Nueva entrega de la columna de Juan Aubert para La Angostura Digital, en esta oportunidad brindando información acerca de la tendencia mundial sobre las empresas de triple impacto, conocidas como Empresas B, cuya finalidad no solo persigue un objetivo económico sino también social y ambiental.
Las empresas B, también llamadas de economía de triple impacto o del “Bien Común” son aquellas que, utilizando las leyes del mercado, asumen un triple compromiso ante sus accionistas: de buscar rentabilidad, a la par de un propósito social y ambiental. Las empresas B, y otras empresas con certificación de triple impacto, cobran especial interés al abordar una economía post pandemia, que involucra conceptos de sostenibilidad alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la agenda 2030 de la ONU.
Ante este contexto, la comunidad B Patagonia está desarrollando una intensa actividad, y como consecuencia de ello, empresas de Villa La Angostura como “Hostería Las Balsas”, Las Ramblas de Puerto Manzano & Glamping Patagonia Inspira S.A” y “Cushe SA (El Santuario) se encuentran en pleno proceso de medición para su certificación.
¿Qué es una empresa B?
Son empresas que asumen el compromiso, y así lo demuestran, de ser agentes de cambio, buscando dar solución a problemáticas sociales y ambientales. Las Empresas B son parte de un movimiento global que está presente en todo el mundo. Se certifican como empresas B e incluyen en sus estatutos los objetivos sociales y ambientales que son parte del corazón de su negocio. No se trata de una norma del tipo ISO, al que la dirección corporativa decide adherir para mejorar la competitividad o para mejorar su imagen pública, sino que toman un compromiso estatutario, el triple propósito de la firma.
¿Dónde comenzaron a gestarse?
Hace más de una década, la organización B-LAB, una ONG estadounidense, desarrolló una herramienta de evaluación de sostenibilidad (B Impact Assessment o “BIA”) y un proceso de certificación para empresas B, consideradas un vehículo por excelencia del "triple impacto" (económico, social y ambiental). Este modelo se fue expandiendo por todo el mundo, actualmente con más de 3.500 empresas certificadas y más de 100.000 que han medido su impacto a través de la herramienta de medición B.
En Argentina ya han certificado unas 130 empresas y otras tantas se encuentran en ese proceso. Las pequeñas y medianas empresas fueron la base de estas prácticas, pero hoy las grandes empresas se han sumado a este cambio de paradigma económico y por eso son reconocidas como “naves insignia” ya que son organizaciones empresarias de gran dimensión e impacto que convocan con su ejemplo a todo el universo emprendedor.
La visión y misión de un sistema B
Su llegada a la Argentina
La primera empresa en certificar en Argentina fue Emprendia, co fundada por Pedro Tarak, uno de los impulsores del Sistema B Internacional, que difundió este modelo en América Latina, Asia y Europa. "Tenemos una concepción sistémica: no alcanza con que haya empresas que certifiquen, sino que hay que reconvertir la economía. Por eso trabajamos con el Estado, la academia, los medios y en alianza con grandes actores del mercado".
¿Qué se necesita para ser una empresa B?
Para ser una Empresa B es necesario dar tres pasos fundamentales. Lo primero es definir un modelo de negocio cuyo propósito genere un impacto positivo para la sociedad y el ambiente, más allá de la generación de ganancias.
El segundo implica un compromiso legal, que se expresará en el estatuto de la empresa, incorporando las cláusulas que manifiesten el impacto positivo que se quiere generar, propósito por el cual deberán velar los accionistas e inversores.
Tercero, la empresa debe completar la "Evaluación de Impacto B", auto diagnóstico que se realiza a través de una herramienta de gestión online, gratuita y confidencial (“BIA”), y que permite conocer el impacto socio ambiental de la empresa El cuestionario incluye secciones relacionadas con gobernanza, trabajadores, ambiente, comunidad y clientes. Según las respuestas, el resultado arroja un puntaje. Si se superan los 80 puntos (el máximo es 200), la empresa podrá obtener la Certificación, luego de pasar por una auditoría que realiza B-LAB desde Estados Unidos y que puede requerir documentación probatoria. La certificación tiene un costo anual, que varía según el tamaño de la empresa y se renueva (re certificar) cada tres años.
¿Qué son las comunidades B locales?
Las comunidades B son agentes de cambios locales que motorizan y movilizan los citados propósitos en sus regiones de acuerdo con los principios fundacionales, generando un ecosistema favorable dentro del concepto de Nueva Economía. Gestionan la articulación del sector público con el sector privado, es decir, con los empresarios alineados con la Filosofía del Cuidado, además de generar numerosos eventos de difusión. Constituyen un espacio fundamental para el desarrollo de normas regulatorias que fomenten el crecimiento de emprendimientos y empresas con la lógica del Triple Impacto. Es así como se logra la expansión territorial a través de las mismas.
En Argentina existen 5 Comunidades B sumado a Bs.As., que abarcan prácticamente la totalidad del territorio nacional.
La próxima semana abordaremos la segunda parte de este tema, vinculado a la Comunidad B Patagonia y las Empresas mencionadas de Villa La Angostura, en proceso de medición para su certificación.
Juan Aubert
Anfitrión turístico
*Fuentes: Comunidad B Patagonia y documento de Lic. Karina Costabello.
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