“Creemos y sentimos que siguen en deuda hasta el día de hoy”, afirmó este lunes Zulema Aguirre, militante feminista. Desde la organización feminista Vivas y Furiosas cuestionaron que la Comisaría de la Mujer se convirtiera en una Oficina y que aún no está en funcionamiento.
A seis meses del femicidio de Guadalupe Curual, los anuncios oficiales que se multiplicaron a finales de febrero y principios de marzo pasado aún no se ven en los hechos.
“Creemos y sentimos que siguen en deuda hasta el día de hoy”, afirmó a LA ANGOSTURA DIGITAL este lunes Zulema Aguirre, de la agrupación feminista Vivas y Furiosas de Villa La Angostura.
“Primero fue la Comisaría de la Mujer que ahora ya achicamos y es la Oficina de la Mujer. Y todavía no está en funcionamiento”, mencionó.
“Después, todas las vulnerabilidades que atraviesan las mujeres sin viviendas, sin trabajo como corresponde, entonces la violencia no se está mirando, no se está atendiendo desde donde nace, entonces es muy difícil que nosotras podamos entender que está saldada la deuda”, afirmó Aguirre.
“La deuda sigue y mientras no se aborde a las violencias desde la estructura de la que nace, el femicidio es solamente la punta del iceberg”, advirtió.
Señaló que lo que está por debajo “lo que abona la violencia es la falta de viviendas por un lado y la falta de trabajo seguro con todo lo que implica eso. Tener todos los beneficios sociales como corresponde. Sabemos que la gran mayoría de los que emplean, lo hacen en una situación de mucha precariedad”.
“Hasta ahora son solo anuncios muy bonitos y nos endulzaron los oídos”, sostuvo. “Y otra cosa: el intendente jamás nos quiso recibir las veces que pedimos una audiencia con él, siempre nos mandan a funcionarios de segunda o tercera línea y nos parece que nos merecemos las mujeres de Villa La Angostura que nos atienda en primera persona y aunque sea que nos mienta en la cara”, aseguró Aguirre.
Este lunes, desde la agrupación feminista Vivas y Furiosas difundieron un comunicado a 6 meses del femicidio de Guadalupe Curual, que ocurrió la noche del 23 de febrero en el centro de esta localidad.
“Una vez más nos encontramos en la situación de tener que exigirles a representantes del Estado acciones en relación a la erradicación de la violencia de género”, plantearon en el comunicado.
“Hace más de 5 meses que gracias a la lucha popular y colectiva el Concejo Deliberante se dignó a declarar la EMERGENCIA EN VIOLENCIA DE GÉNERO. Desde entonces pocas acciones se han llevado a cabo desde el municipio para detener este flagelo, o al menos no han sido comunicadas a la ciudadanía en función de representantes de la misma”, afirmaron.
Obligación moral
“A 6 meses del femicidio de Guadalupe nos vemos en la obligación moral de seguir exigiendo por aquellas promesas incumplidas”, manifestaron.
“Exigimos Ley Micaela y capacitaciones periódicas de las futuras trabajadoras a fin de no seguir exponiendo a las mujeres atravesadas por situaciones de violencia de género a los reiterados maltratos que siguen sufriendo en la actual comisaría, clara evidencia de la falta de formación en dicha perspectiva. Exigimos se notifique y se sancione a aquellos oficiales que no han completado la asistencia a sus capacitaciones”, solicitaron.
Exigen además capacitaciones obligatorias y continuas (Ley Micaela) para todas/os los/las empleados/as municipales, “así como para las compañeras que actualmente trabajan en el área de Desarrollo, incluidas las secretarias, las cuales también siguen reproduciendo acciones y discursos estigmatizantes y violentos hacia las mujeres vulneradas que solicitan ayuda”.
“Exigimos que sea de carácter obligatorio para cualquier persona que ingrese a planta municipal realizar la capacitación Micaela previamente. Exigimos la efectiva implementación del Protocolo Guadalupe”, reclamaron.
“No más empleados municipales con historial de denuncias por violencia de género”, demandaron en el comunicado.
“Exigimos que se incremente el dinero destinado a la situación de emergencia en violencia de género, y que se lleven a cabo las propuestas que desde la agrupación consideramos más urgentes, ya que las propuestas brindadas por el municipio suelen ser lentas e ineficientes. Que la utilización de dicho presupuesto se defina participativamente con las organizaciones feministas locales”, pidieron.
“Villa la Angostura se encuentra en emergencia habitacional. Exigimos acciones a corto plazo al respecto. El acceso a la vivienda es un derecho y no garantizarlo es violencia. Nuevamente señalamos la indiferencia del poder Ejecutivo durante diez meses ante el reclamo de las familias, que paradójicamente no demoró al tomar la decisión de acompañar la represión”, cuestionaron desde la organización.