Ricardo Alonso: “Me la prendieron fuego la municipalidad”

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Así lo aseguró anoche el ex intendente en una entrevista con AVC Noticias. Destacó la hidalguía de los angosturenses durante la crisis del volcán Puyehue y la respuesta de Jorge Sapag ante la emergencia. 

El exintendente Ricardo Alonso recordó su paso por la Intendencia y los meses de lucha durante la crisis por la erupción del complejo volcánico Cordón Caulle-Puyehue.

Recordó algunos hechos que ocurrieron en su gestión como el incendio del edificio municipal. “Me la prendieron fuego”, aseguró Alonso en AVC Noticias.

“Si lo reconocieron algunas personas de Bariloche. No fue un cortocircuito. Salió en las noticias”, indicó.

Cuando se le preguntó quiénes fueron los que incendiaron el municipio, Alonso respondió: “Personas que se acostumbran a prender fuego, vinieron de Bariloche”.

“Tres incendios intencionales hubo: el muñequito blanco, la plaza de las colectividades y después la municipalidad”, recordó.

Cuando se le preguntó si estaba conforme de su paso por la política, indicó: “No me arrepiento para nada. Todos me criticaban porque yo repetía que no era político. Me metí en esto porque quería hacer algo por el pueblo. Creo que logré hacer cosas”.

“Desde la Carta Magna, que fue el primer trato que hice con (el exgobernador) Jorge Sapag que le dije necesitaba una Carta magna y el presupuesto”, añadió.

“Nunca pertenecí al MPN. Y estoy orgulloso de lo que la provincia me dejó crecer, porque esta provincia hay que bendecirla. Siempre trabajé para la provincia y me rompí por la provincia tenga el gobierno que tuviera porque yo la amo a la provincia”, aseguró Alonso.

“Me rompí el alma y gracias a Dios pude crecer y eso se lo debo a la provincia y que se hizo gracias a los planes que tenía Felipe Sapag”, recordó.

Pero señaló que las cosas cambian “y si no se corrigen se terminan deformando”.

Opinó que hoy todo está “demasiado mercantilizado, hay muchos intereses en juego eso es lo que veo”.

“Se perdió la pasión, el ideal y la pasión y el ideal es lo que te llevaban adelante”, puntualizó.

 

Una buena experiencia

Dijo que su experiencia como intendente “fue buena pese a todo porque hice todo lo que pude hacer sin pertenecer a la Provincia ni a la Nación, se pudo”, señaló.

Recordó que no había Concejo Deliberante y se pudo recuperar “una municipalidad quemada, sin tener dinero de arriba y solamente manejando buena administración es jorobado”.

Recordó la instalación de sensores para medir las partículas en el aire en la época del volcán para descartar los temores de que eran perjudiciales para la salud.

Dijo que la Secretaría de Minería instaló 10 sensores y esa fue la razón por la cual pude frenar después del conflicto que tuvo con los camiones de Chile. “Sapag me dijo andá a pelear y yo te apoyo”, rememoró.

Dijo que fue una pelea dura “y ganamos”. Señaló que amenazó con renunciar al cargo de intendente “y me acostaba en la ruta, no voy a poner en peligro el pueblo por sus camiones y así logré llegar al 10 de diciembre de 2011 sin camiones y después se postergó hasta marzo” de 2012.

Alonso dijo que no volverá a la política. “Creo que la política tiene que estar en manos de gente de 40 años. La gente que tiene 40 a 45 son los que tienen que pensar qué les van a dejar a los pibes”, indicó.

“La responsabilidad del futuro tiene que estar en la gente de 40, 45 y 50 años que tienen que enseñarles a los hijos que van a hacer. Que se metan que participen”, exhortó Alonso.

Dijo que Villa La Angostura “va a ser el jardín que todos queremos el día que dejemos de ser egoístas. De todos lados, la rama política porque quiere perpetuarse, la rama comercial porque lo único que saben es hacer caja, la rama del Estado porque lo proteges, entonces me rasco de acá a la China”, opinó el exintendente.

“Es muy fácil elegir un político y después lo que hacemos es tirarle toda la responsabilidad al político y yo me quedé bien”, sostuvo. Y cuestionó a las personas que venden su voto a cambio de una prebenda.

Recuerdos de una hazaña

“La gran angustia de todo esto era que los que tenían que opinar de lo que pasaba con el volcán, nadie opinaba porque nadie sabía”, sostuvo.

“La gran incógnita de ese momento es que nadie te decía nada de lo que iba a pasar con el volcán porque no lo sabían”, recordó Alonso.

“Pero somos un pueblo turístico y vendemos el verde y vendemos los pajaritos, el lago, si no tenemos verde, si no tenemos los pajaritos, ni el lago, ¿qué hacemos? Entonces, cuando nadie te decía qué iba a suceder o en cuánto tiempo íbamos a reponernos o en cuánto tiempo íbamos a ser nuevamente turísticos era una angustia gigantesca porque ¿de qué íbamos a vivir? No íbamos a poder vivir”, rememoró.

“Y eso, verdaderamente, creo que motivó a mucha gente a largarse a las calles a limpiar el pueblo como si fuera su casa”, afirmó.

“Los primeros pronósticos eran desfavorables, tenemos todavía cosas que hoy nos enorgullece que no tuviéramos un muerto, cosa que era difícil”, señaló Alonso.

Dijo que los especialistas habían clasificado lo que ocurrió con el volcán como el sexto evento en el mundo esta catástrofe.

“Venían a preguntar ¿cómo habíamos resistido? Y el secreto estaba en nosotros, el secreto está en que por primera vez nos juntamos en pro de todos, el pueblo somos nosotros, nosotros nos ayudamos a nosotros”, recordó Alonso.

“Yo creo que a siete años tenemos que dejar de festejar el Día de la Solidaridad con tristeza, el Día de la Solidaridad tenemos que juntarnos todos y hacer una gran fiesta por cómo nos repusimos por cómo nos recuperamos y qué queremos hacer de acá para adelante”, sostuvo.

Dijo que cuando ocurrió la erupción y la Villa quedó cubierta de cenizas volcánicas, Sapag le decía aguantá. “Eso era lo que me decía Jorge. Hasta que no llegó no tenía una magnitud de lo que pasaba”, señaló Alonso.