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Villa la Angostura, cuna del motocross en la Argentina

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Jean Pierre Raemdonck recordó en una entrevista con AVC Noticias los inicios de la actividad en esta localidad y la región, donde no se conocía el motocross y no había motos. La aventura de los viajes a Chile por un paso internacional inhóspito.

Hablar de motocross con Jean Pierre Raemdonck es fascinante. Es un viaje en el tiempo hacia los orígenes del motocross en Villa La Angostura y la región cordillerana. “Los inicios pueden ser una casualidad”, explicó Jean Pierre, que el domingo recibió un reconocimiento por su labor de parte de la organización del Mundial de Motocross.

“Durante siete años, antes de venir acá a la Argentina, de los 14 a los 21 años participe de muchísimas carreras de motocross en Trial, Europa”, recordó.

Cuando arribó a Villa La Angostura “averigüé bien y me di cuenta que acá todavía no se conocía. Si bien en Chile hace cuatro años que practicaban el motocross y tenían la posibilidad de importar motos de motocross. Acá no teníamos motos”.

Jean Pierre señaló que había traído una moto de Trial con la que “hacía demostraciones muchas veces en la costa, con saltos, o cosas así lo que llamó la atención de los pobladores” y rememoró que llegó a finales de 1961 a Villa La Angostura y empezó desde 1962 con las demostraciones de Trial.

Después, “organizamos las primeras carreras cerca de la Universidad y eso llamó la atención a los invitados de Bariloche y de San Martín. Entonces me dijeron: tenés que venir a organizar una carrera de motocross en Bariloche”.

Jean Pierre explicó que por esos años “hacíamos los circuitos entre medio los árboles, en pequeño bosque, un poquito de trabajo de hacha y pala, circuitos de muchos obstáculos para las motos chiquitas Zanella y Gilera” dijo que antes de hacer motocross, como había pocas motos y poca experiencia en todo terreno, “organizamos primero la primera carrera de trial y las fotos las mandé a Blegica y salió en diarios de motociclistas”.

Explicó que es una prueba todo terreno, que no le da importancia a la velocidad. “Hoy son motos muy especiales y lo que hacen los pilotos hoy son acrobacias”, explicó.

“Así que organizamos una competencia de trial, pero muchos de los competidores no lo habían entendido bien,  pensaban que era una prueba de velocidad, así que después de algunas discusiones, todo bien arreglado con un buen asado, todos quedaron conformes que la próxima fecha se iba a organizar una carrera de motocross”, rememoró Jean Pierre.

“Y mientras tanto en el pueblo se había hecho el Comahue Moto Club que organizaba estas carreras acá. Así que después fuimos a Bariloche, se organizó una carrera en el barrio Belgrano”, contó.

Una fecha importante

Jean Pierre destacó que el año 1966 “fue una fecha muy importante, porque fue el primer año que invitamos a los chilenos a participar de una carrera que llamamos Villa la Angostura-Osorno”, contó. 

Relató que por esos años el camino internacional no estaba terminado, estaba en obra, “así que había parte de senderos, sin puentes, así que con eso empezamos a conocer los motociclistas chilenos y aprovechamos para invitarlos”.

“Y eso nos ayudó mucho, porque poco a poco empezamos a recibir ayuda de la agencia Gilera de Bariloche, porque los dueños tenían mucho entusiasmo y nos ayudaban con las motos, pero había que transformar las motos de calle en motos de motocross”, destacó Jean Pierre.

“Igual llegamos a competir contra los chilenos tanto acá como en Chile”, destacó.

“Una vez anduvimos dos de acá, Eduardo Hensel y yo y dos pilotos de Bariloche. Salieron muy buenos resultados en dos carreras de motocross en Chile”, sostuvo.

“No andábamos con la moto arriba de la camioneta. Salíamos a Santiago con la moto y, por suerte, en la ida nos alcanzó el dinero para tomar el tren entre Osorno y Santiago. Pero no alcanzaba para la vuelta. Así que volvimos en moto, con un pedazo de pan en el bolsillo, porque el poquito de plata que había servía para la nafta nomás”, recordó, entre risas, Jean Pierre.

Profesionales y aficionados

“En todos los deportes, sea fútbol, tenis, están los aficionados y los profesionales. Y la televisión dio por ejemplo un empuje impresionante a estos deportes. Eso ayuda a que estos profesionales del deporte reciban buenos premios y el deporte avanza rápidamente. Es imposible que un aficionado alcance eso. Pasó con el motocross acá en la Villa”, explicó Jean Pierre.

“El motocross acá: están los aficionados. El mejor argentino que es un aficionado, que en la semana trabaja, es imposible que él llegue a dar una vuelta a la misma velocidad que estos campeones que hacen nada más que eso y que tienen dones. Como en cualquier deporte una nace con dones y además hay que trabajarlos”, afirmó.

Dijo que hoy en el motocross, todas las motos andan bien. Pero la parte física es muy importante.

“En nuestra época lo importante era que ande la moto, que termine las diez vueltas. Ni podíamos entrenarnos porque arriesgábamos de romper la moto en el entrenamiento”, rememoró.

“Todo eso cambio totalmente. Así que son dos mundos distintos: el mundo profesional y el de los aficionados. Así que sería muy lindo que haya otra vez un circuito para estos aficionados que les gusta tanto venir acá”, propuso Jean Pierre.

Dijo que el domingo habló con el presidente de la Federación belga de motocross “y me dijo que había una solicitud de hacer gran premio de las naciones, que es un premio más importante que una fecha del campeonato mundial. Cada país manda sus mejores corredores, es una sola fecha al año”.

“Pero hay muchos países que quieren tener esta fecha puede ser Dubai, Rusia, así que tendríamos mucha suerte de conseguirlo pero quien sabe, uno nunca sabe”, afirmó Jean Pierre.

“El mejor regalo”

Respecto al reconocimiento que recibió el domingo, Jean Pierre aseguró que “fue el mejor regalo que podía esperar el día de mi cumpleaños, porque cumplí 79 años, el espectáculo, eso fue verdaderamente un regalo, con un tiempo hermoso, una organización impecable, felicitaciones a todos”.

“Así como tantos socios del Club Andino, tantos vecinos, tanta gente participando y después los comerciantes recibiendo bien a los turistas, eso es muy importante porque eso hace que la gente vuelva a su casa con un recuerdo inolvidable”, afirmó Jean Pierre.