El Dr. Gerardo Minnaard planteó que es urgente proponer alternativas para solucionar el problema. Confirmó que los análisis del arroyo que cruza por el predio de la planta arrojaron altos valores de bacterias coliformes.
El auditor municipal Gerardo Minnaard indicó que los análisis de las muestras de agua que se tomaron en los cauces que cruzan el predio donde funciona la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos indican que hay contaminación.
En declaraciones a LA ANGOSTURA DIGITAL confirmó que los análisis de las muestras que se tomaron antes del ingreso a la planta indican que el agua es normal, tiene poca presencia de coliformes.
Pero las muestras que se tomaron aguas abajo dan “mil veces más de lo permitido con bacterias coliformes superabundantes”.
Atribuyó el problema a la situación de la planta de tratamiento de los residuos sólidos urbanos y, puntualmente, al incendio que hubo en febrero del año pasado.
“El basurero está colapsado ya no entra más basura en las celdas. No hay más volumen para acopiar ni aun compactando”, advirtió el auditor municipal.
“No se ha logradoeficiencia en la separación de origen”, señaló y estimó que sólo entre el 20 y 25 por ciento del volumen de residuos que genera la población de la localidad hace la separación domiciliaria.
Dijo que la recolección diferenciada tampoco es eficiente y sólo se ha logrado cumplir los objetivos en forma parcial.
Dijo que el incendio que hubo en febrero del año pasado en el basural originó temperaturas muy altas que provocaron la filtración de sustancias peligrosas.
Alertó que se originaron vuelcos con altísima concentración de soluto-solvente.Dijo que esos esos vuelcos han acelerado los procesos de lixiviados y todo esa carga va al lago Nahuel Huapi “pasando por paradas intermedias como Muelle de Piedra y Calfuco”.
“Es un tema que hace rato vengo siguiendo como vecino primero y ahora se han juntado distintas cuestiones”, explicó el auditor.
Dijo que el desafío ahora es analizar “cómo lo vamos a solucionar”. Y recordó que por ese motivo impulsó una reunión ampliada en el Concejo Deliberante para evaluar la situación y buscar propuestas para avanzar en una solución.
Sin embargo, todavía no hay fecha para poder organizar el encuentro que se había previsto para el 11 de octubre pasado pero se postergó.
“Todavía espero que me digan la fecha”, comentó Minnaard. Reiteró que hay veterinarios que trabajan en el COA Tintica que marcaron aves y que después constataron que se murieron o están envenenadas con metales pesados.
Dijo que tiene una propuesta para aportar en busca de una solución, pero la quiere presentar primero a los concejales.
“La contaminación está determinada”, afirmó. Y advirtió que si no se hace nada “se va a agravar la situación”.
La planta de tratamiento se inauguró en mayo de 2013 y según los anuncios oficiales, tenía una proyección de funcionamiento de unos 10 años sin problemas.
Demandó una inversión estimada de 14 millones de pesos, de los cuales el BID aportó el 80 por ciento mediante un crédito que se gestionó por intermedio de Nación, y el Ministerio de Turismo de Nación inyectó los recursos que faltaban.
La planta se construyó con un módulo de relleno con capacidad para 56.000 metros cúbicos y se proyectó para atender las necesidades de la Villa en los próximos diez años. Pero para cumplir ese objetivo era clave la clasificación en origen de los residuos.