Inspectores municipales de Bariloche detectaron 2000 kilos de carne vencida en el frigorífico Río Negro. Además procedieron a la clausura de contenedores con carga de 8.000 kilos, ello produjo quejas de los empresarios del lugar.
El frigorífico, por orden municipal, quedó clausurado porque la carne vencida estaba rotulada en los años 2015, 2016 y 2017, con un tiempo de conservación de 180 días de congelamiento. Para los empresarios, la medida municipal es incorrecta.
También los empleados de la comuna observaron distintas irregularidades, como mal estado de mantenimiento con fallas en azulejos, huecos en paredes, cielos rasos descascarados y con suciedad, y hasta un gato muerto en el patio exterior terreno de la empresa.
Según los municipales, las cámaras frigoríficas que se encuentran a la intemperie eliminan líquidos servidos que se dirigen hacia el lago con olor nauseabundo y acumulación de elementos que no se usaban con generación de suciedad, como chapas oxidadas, cubiertas de caucho que cumplían funciones de tapa de cámaras de inspección.
Dentro de la inspección había máquinas deterioradas, despintadas, vidrios rotos y hasta la piel de un animal de la zona (similar a un puma). Como así también, chacinados entremezclados sin fecha de vencimiento y paquetes de morcillas con pérdida de vacío.
Según los inspectores, hubo resistencia al operativo por parte de empleados y directivos de la planta. Por ello, los comunales dieron parte de la situación al actual Juez de Faltas, Gustavo Contín, el cual pidió ayuda a efectivos policiales.
Fuentes empresariales protestaron por el procedimiento y argumentaron que los bultos en “mal estado eran pocos”, y agregaron que “este tipo de cosas siempre pasan cuando se maneja tanto volumen de mercadería”.
El resultado del operativo en el Frigorífico Río Negro fue “el más grave de los últimos tiempos”, dijo el jefe de Inspección General del municipio, Rubén Guzmán.
Según explicó, de las cuatro cámaras frigoríficas sólo controlaron cuatro porque “la quinta fue imposible de abrir, debido al hielo”. Señaló que todo el establecimiento quedó clausurado “por el riesgo para la salud de la población”.
Por último, Guzmán dijo que no hubo denuncia previa y se trató de un operativo “de rutina”, aunque sí habían sido “alertados sobre algunas deficiencias”. Aseguró que ahora la empresa tiene derecho al descargo y que la decisión final será del juez de faltas.
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