En una entrevista exclusiva con AVC Noticias el ex intendente dio a conocer situaciones sorprendentes en plena crisis. El fuerte lobby de empresarios y políticos de Bariloche y Chile, la indiferencia de la Presidenta, la falta de un “Plan B”, además de la “traición” de Nancy Parrili, entre lo más relevante.
El Dr Ricardo Alonso nunca pensó que estaría al mando de una situación de crisis que no tiene al día de hoy precedentes en la historia de Neuquén, pero el hecho de ser durante casi veinte años Jefe de Terapia Intensiva le enseñó a tener la calma necesaria, cuando todo se desploma.
Luego de finalizar su mandato, el 10 de diciembre del 2011, Alonso volvió a su consultorio y no dio más reportajes a ningún medio, alejándose por completo de la política desilusionado por su experiencia con la UVAC.
Finalmente el pasado viernes accedió a una entrevista exclusiva en un programa de especial de AVC Noticias que se salió de su formato diario, para ser una entrevista que duró una hora sin pausas, pues hasta las tandas publicitarias se suspendieron ante las revelaciones y confesiones que realizaba el ex jefe comunal tras seis años de riguroso silencio.
En reiteradas oportunidades Alonso durante la entrevista destacó la decisión del por entonces gobernador Jorge Sapag “que dio de inmediato la orden como prioridad a sus ministros este tema, realmente se puso la camiseta de los angosturenses y todo lo que prometió lo cumplió al pie de la letra. Me llamaba casi todos los días para ver cómo estábamos y si necesitaba algo más…”.
“No podíamos evacuar el pueblo”
Alonso explicó que desde varios días antes del 4 de julio se recibía información desde el Servicio de Minería y Geología de Chile “pero no había certeza y tampoco nos podían decir la magnitud del evento. Tres días antes ya parecía inminente una erupción y se puso en marcha el protocolo, pero tampoco se nos podía asegurar que sucedería y no podíamos movilizar un pueblo o crear temor por solo una posibilidad. Cuando el sábado estábamos en plena reunión con todas las fuerzas de seguridad, explotó el volcán”.
Explicó que “los primeros cuatro días fueron los más difíciles, evacuar o no el pueblo era la gran decisión, pero no estaban dadas las condiciones para hacerlo, no podíamos evacuar un pueblo de once mil habitantes por una sola ruta que además estaba intransitable. Ese momento fue muy intenso y las decisiones muy críticas. No estábamos preparados para algo de esta magnitud, pero tampoco lo estaban ni la provincia, ni el gobierno nacional”.
“La decisión de militarizar la Villa fue mía”
Alonso recordó que “al llamar a Jorge Sapag, que estaba en campaña por el norte neuquino, decidió suspenderla y enseguida me dio su total apoyo. Me dijo “Ricardo ahora hay que apechugar, tranquilo, vamos a salir adelante”.
Agregó que “la relación personal que teníamos ambos hacía que yo sabía que él podía confiar en mí, y yo confiar en él. Por eso cuando le pregunté sobre pedir ayuda al Ejército Sapag me dijo “la decisión de militarizar el pueblo es tuya”, así que de inmediato me puse en contacto con el Comando de la Brigada de Neuquén y ahí quedamos en que nos enviaban equipamiento y hombres de inmediato, no es cierto que fuera una iniciativa del gobierno nacional”.
Aclaró que “lo que dijo el Senador Marcelo Fuentes en su momento de que el aporte de Nación fue ayudar con las fuerzas militares, son mentiras. Fue una gestión mía y de Jorge Sapag que de inmediato se movilizó para concretar este pedido el mismo día, y el Ejército en ese mismo momento se puso a entera disposición, y se movilizó al otro día para Villa la Angostura”.
“Teníamos que recuperarnos, no había un Plan B”
El ex jefe dijo “yo quiero destacar el apoyo incondicional desde el primer minuto de Jorge (Sapag) que también lo tomó como un desafío personal, para que podamos salir de esta crisis y él entendió que debíamos recuperarnos, cueste lo que cueste. Nosotros somos un pueblo turístico y si no nos recuperábamos no había un plan B, en el pueblo solo hubieran quedado empleados del estado porque el motor económico es el turismo y esas condiciones desaparecíamos por completo como el destino que hoy somos”.
Destacó que “el aporte de fondos extraordinarios por parte de provincia era diario, por eso se abrieron dos cajas paralelas, una municipal y otra de los fondos que llegaban para hacer frente a tantas necesidades. Y aquí quiero destacar el trabajo del Contado Pintos que andaba con una mochila llena de plata todo el día, pero al final del mandato cuando entregamos todas las rendiciones, fueron aprobadas por el Tribunal de Cuentas de la Provincia, no faltó un centavo”.
Lobby económico y presión de Bariloche y Chile
Alonso cuestionó que “además de tener que luchar con una situación que nos superaba por completo, y que era desconcertante y desconocida, tuvimos que luchar contra las presiones y el lobby de políticos y empresarios de Bariloche que solo pensaban en la proximidad de la temporada invernal, y de ahí que el gobierno nacional prácticamente nos ignoró (la presidenta Cristina Kirchner llegó a decir que era un “problema psicológico”)”.
“Aunque parezca increíble, y ante una situación tan límite, para esta gente prevalecía lo económico por sobre lo humano”, reflexionó Alonso.
Recordó que desde Chile también se presionaba “me llamó Sapag y me pidió que me reuniera con los tres Gobernadores de las regiones lindantes al paso Samoré, Osorno, Los Lagos y Los Ríos, porque se negaban a que los camiones dejaran de pasar por la localidad. La reunión se realizó en el paso fronterizo y también estuvo el Cónsul chileno y les expliqué que si no querían hacerlo por nosotros, que lo hicieran por la gran cantidad de sus compatriotas que vivían en Villa la Angostura. Y fue así como hasta diciembre de ese año se logró consensuar que no pasaran más los camiones, por la gran cantidad de cenizas que levantaban a su paso perjudicando aún más la situación”.
El apoyo incondicional del Ministro Meyer
Respecto a la falta de apoyo de Nación Alonso destacó que “el único que realmente estuvo a la altura de la circunstancia fue el ministro de Turismo Enrique Meyer, pero eso pasó una vez que tuvimos una reunión con Jorge (Sapag) y el ministro en su despacho de Buenos Aires, y cuando va a hablar Sapag me dio la palabra “que lo explique Alonso que más sabe” dijo, y yo empecé a explicar rápidamente lo que nos pasaba porque sabía que no tendría otra oportunidad y además necesitábamos de su ayuda, así que mientras hablaba rápidamente se me empezaron a caer las lágrimas. Meyer se sorprendió y al finalizar la reunión lo llevó aparte a Sapag y desde ese día el Ministro Meyer fue nuestro principal aliado, y tengo que reconocer que nos apoyó en todo lo que pudo y más también”.
La “traición” de Nanci Parrilli
El Dr Alonso cuestionó la falta de apoyo tanto de Oscar Parrilli como de su hermana, la Senadora del Fpv por Neuquén Nanci Parrilli quienes no sólo no le brindaron ningún apoyo durante su gobierno- pese a ser amigos personales de infancia en la ciudad de Neuquén- sino que hasta entorpecieron gestiones que realizó durante su gobierno.
“Cuando cabía la posibilidad de postularme para intendente tenía una propuesta de los peronistas y otra del Partido Vecinal, me decidí por la UVAC y eso nunca me lo perdonaron”, explicó Alonso buscando alguna explicación lógica sobre este accionar en contra de los intereses de esta localidad neuquina.
Una senadora neuquina “entorpeciendo” ante la Presidenta
Alonso contó como ejemplo que ante la desesperante situación “decidimos con Jorge Sapag viajar de inmediato a la Casa Rosada y plantearle la real situación a la Presidenta porque la información de nuestra situación se minimizaba para no perjudicar el turismo a Bariloche o la región. Sapag pudo viajar desde Neuquén en avión y yo lo pude hacer con una camioneta de un vecino que manejó 14 horas sin parar. Logramos que nos dieron un espacio, pero había que esperarla en la sala de espera de su despacho para hablarle antes que ingresara por las citas que tenía programada por agenda”.
Explicó que “nos encontramos que en la misma sala de espera estaba la senadora Parilli lo que en principio nos pareció que mejoraría la situación por ser neuquina, pero al ingresar la presidenta ella la agarró del brazo y se la llevó para el otro lado para presentarle a un mapuche que la acompañaba y que le regaló un “hermoso poncho para poner en su cama o en un sillón”.
Alonso dijo que “entonces vimos que la Presidenta iba a entrar en su despacho sin vernos y ahí decidí cruzarme en su camino, me presenté ante la sorpresa de ella y empecé a explicarle problema, enseguida se acercó personal de Protocolo como para sacarme pero intercedió Sapag que llevaba un libro con las fotos – que fueron solicitadas a La Angostura Digital en su momento- de lo que realmente nos estaba sucediendo. Fue entonces cuando la presidenta decidió hacernos un lugar, aunque lo atendió a Sapag a solas y yo no pude entrar”.
“Es lamentable una actitud de este tipo considerando que Nanci Parrilli representaba en primer lugar a todos los neuquinos, y que privilegió el egoísmo político por sobre la crítica situación de todos los angosturenses que no tenía luz, ni agua potable, y el ochenta por ciento del pueblo estaba sin trabajo al estar la economía totalmente paralizada”, cuestionó Alonso.
“Tenemos que aprender de los que nos pasó”
“Después de lo que vivimos tenemos que aprovechar esta experiencia, si no aprendemos de los que nos pasó, estamos mal. El mensaje es que podemos estar juntos, y juntos por Villa la Angostura podemos hacer grandes cosas, lo demuestra el haber superado esta situación crítica. Si cada uno de nosotros hace lo que le corresponde sin individualismo ni canibalismo, podemos hacer un pueblo más grande, con más futuro y es lo que nos merecemos y los que se merecen las generaciones que vendrán”, finalizó el Dr. Ricardo Alonso.