Durante el acto por el aniversario de esta localidad neuquina Gutiérrez compartió un acto con Figueroa y Pereyra, en el territorio del petrolero Rucci.
Lo primero es la familia. El eslogan funciona aceitado en la última instancia de las relaciones del Movimiento Popular Neuquino. Y, si no, que lo diga Guillermo Pereyra, quien unas horas después de disparar artillería pesada contra el jefe de la administración provincial y cabeza institucional del MPN, Omar Gutiérrez, por el posicionamiento de la diputada nacional Alma “Chani” Sapag a favor de la reforma previsional de Mauricio Macri, compartió sin chistar un acto con el gobernador.
“Vergüenza me da. Esto no es MPN”, le dedicó Pereyra al acompañamiento del oficialismo del partido provincial al cambio de fórmula para calcular los aumentos a los jubilados.
Un día después, en el encuentro entre el senador y el gobernador no se dejó entrever el clima pendenciero que se evidenció en los últimos tiempos, más que nada desde la derrota del partido provincial a manos de Cambiemos en las elecciones de octubre. Pereyra culpó al gobernador Jorge Sapag y a Gutiérrez por ese resultado. Y amenazó con salir cuanto antes a militar de cara al 2019 con su lista interna, la Azul y Blanca.
Al mismo tiempo, Pereyra armonizó sus relaciones con el vicegobernador, Rolando Figueroa, enfrentado con Gutiérrez (ver aparte).
El escenario del último encuentro fue el acto por el aniversario de Rincón de los Sauces. Gutiérrez desembarcó con su ministro de Gobierno, Mariano Gaido, y el flamante concejal capitalino Alejandro Nicola, en el territorio provincial más amable para el senador Pereyra, quien conduce al intendente Marcelo Rucci, en el Sindicato de Petroleros Privados, del que es secretario general.
Además de Pereyra y Gutiérrez, estuvo Figueroa, a quien el petrolero empuja para liderar una alternativa interna a la que representa el mandatario provincial.

Foto: Todos juntos en el acto de aniversario de Rincón
“Estamos esperando que algún dirigente levante las banderas de la justicia social en el MPN para darle todo el apoyo”. Así lo sentenció el martes el senador nacional en una de las entrevistas que dio para demoler la actuación de Chani Sapag en la sesión por la reforma previsional.
La diputada nacional emepenista siguió las órdenes de Gutiérrez en sintonía perfecta con los intereses del macrismo en pos de imponer la polémica norma, que permite la transferencia de entre 60 mil y 100 mil millones de pesos, dependiendo de quién lo estime, de la Anses a otros fines, entre los que el principal es el financiamiento de la provincia de Buenos Aires.
El pedido de un dirigente que levante la bandera de la justicia social de Pereyra puede interpretarse como un llamado a Figueroa para que se lance a nadar en la pileta de la carrera por el 2019.
Una provocación a la interpretación
El apretón de manos que se dieron Gutiérrez y Figueroa -foto principal- en el aniversario de Rincón puede interpretarse como un gesto de ocasión, como una señal de paz o la expresión de la pulseada que los tiene como protagonistas en la interna del partido provincial.
La pelea se hizo inocultable, a tal punto que el ex mandatario Jorge Sapag salió a pedirles que las diferencias las resuelvan en privado sin perder la compostura en público. En el medio, el senador Pereyra mete fichas a favor del vicegobernador. En Rincón, Gutiérrez se retiró más temprano por las necesidades de visibilidad para el avión que lo transportó.(LM Neuquén)