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Mon, Jul

Otra vez ATE protagonizó violentos reclamos en pleno centro de Neuquén

Violentos enfrentamientos con personas muchas de ellas encapuchadas, ATE denunció infiltrados entre los manifestantes. Fotos: LM Neuquén
Actualidad
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Hoy seguirá el conflicto que produjo los últimos días violentos enfrentamientos entre la policía ante los ataques de dirigentes  de ATE frente a la Casa de Gobierno. Hubo disparos con balas de gomas y piedrazos. Muchos estaban con la cara cubierta.  

Las calles que cualquier jueves por la mañana son un ajetreo de autos y peatones se convirtieron ayer en un nuevo campo de batalla, donde la Policía y los manifestantes de ATE se trenzaron en una violenta refriega de piedras y balas de goma. 

Hoy la situación no asoma distinta: el gremio estatal volverá a las calles a partir de las 8 y el conflicto parece no tener rumbo ni una salida clara, en el contexto del clima que se vivió a nivel nacional.

Como telón de fondo, hace más de 40 días ATE está reclamando la aprobación de un convenio colectivo de trabajo de salud pública. Pero la violencia parece tapar el espíritu del pedido.

Ayer desde temprano, un puñado de manifestantes con pechera verde tamborileaban los bombos en los ingresos a Casa de Gobierno, en los portones de las calles Roca y Santiago del Estero. En las veredas, donde suele ser difícil encontrar un sitio para estacionar, no había autos, ya que muchos conductores esquivaron ese sitio al ver los destrozos por todas partes.

Cerca del mediodía, la manifestación confluyó con otra que apuntaba a repudiar la reforma del sistema previsional. Por la esquina de La Rioja, los de ATE se cruzaron con una extensa columna de manifestantes de ATEN, Sejun, obreros de MAM y partidos de izquierda.

La marcha tomó como epicentro la esquina de La Rioja y Belgrano, donde los dirigentes de las agrupaciones se subieron a un camión para ofrecer sus arengas.

La Policía no cesó de disparar balas de goma y los manifestantes de ATE resistieron los embates con piedras.

“No necesitamos grandes discursos sino acción para detener las políticas de ajuste”, vociferó Claudio Salazar, de Sejun, por los altoparlantes.

Su alocución se vio interrumpida por una serie de estruendos que venían de la otra esquina. A sólo cien metros, sobre Santiago del Estero, un grupo de manifestantes con el rostro cubierto arrojaban piedras contra los portones de la Casa de Gobierno. Del otro lado, los policías respondían con una seguidilla de disparos. “¡Vengan, cagones, vengan! ¡Que la salud pública también es para ustedes!”, les gritaba un militante de ATE al resto de las organizaciones, que decidieron levantar campamento y continuar con su acto en el Monumento a San Martín para resguardar la seguridad de sus afiliados.

Mientras tanto, los manifestantes de ATE acudían con baldes y cajas a un baldío sobre La Rioja y recolectaban piezas de escombros para usar como munición. Cuando la Policía avanzaba sobre la plaza o sobre alguna de las calles aledañas, los militantes corrían como ráfagas en una breve estampida para refugiarse en la otra esquina.

La tensión que sumía a los manifestantes se tradujo en cruces entre el propio gremio y en una inexplicable presión hacia los periodistas de distintos medios (el miércoles una periodista de este diario fue agredida) que filmaban en vivo los incidentes por redes sociales.

La Policía no cesó de disparar balas de goma y los manifestantes de ATE resistieron los embates con piedras.

Los disparos que se interrumpían volvían a intensificarse después, cuando los policías avanzaban tras sus escudos para ganar terreno. “Abran los ojos, esto es lo que pasa cuando los trabajadores piden por sus derechos”, gritaba un manifestante entre disparos.

Los estruendos motivaron a dos maestras a colocar rejas sobre la fachada de su jardín, en calle Belgrano, para resguardar a los niños, que seguían allí ajenos a la violencia eterna. Dos horas después, tras la intervención de un mediador, la violencia cesó y las calles quedaron desoladas, como la postal de una batalla reciente.(LM Neuquén)

FM La Jungla