Muy representativo de nuestra localidad y la región. En el verano este arbusto luce unas hermosas flores pequeñas y amarillas.
“Una vez que pruebas el calafate, estás destinado a volver a la Patagonia…”
Por lo menos así cuenta la vieja historia sobre el Calafate, uno de los arbustos más conocidos y queridos en toda la Patagonia. El Calafate es una planta corta, motuda y espinosa, y puede llegar a ser muy fregado caminar por ella. A menos que estés caminando durante el final de la primavera y principios del verano cuando el Calafate está cubierto de hermosos y jugosos arándanos negros, los cuales son tan ricos que lo más probable es que termines volviendo por más.
El Calafate, o Berberis microphylla, es un arbusto perenne que tiene hojas aovadas brillantes y que crece hasta un metro o metro y medio de altura. El Calafate crece con muchas ramas arqueadas cubiertas de espinas, ¡ten cuidado cuando recojas arándanos!
En el verano, el arbusto luce unas hermosas flores pequeñas y amarillas. Puedes encontrar arbustos de Calafate en medio de los pastizales en cualquier parte del proyecto Parque Nacional Patagonia. Siéntete libre de recoger un puñado de frutas cuando estés haciendo una caminata, ¡sólo recuerda combatirlas con los zorros y los guanacos!
Nombre: Calafate (Berberis microphylla)
Rango Geográfico: Sur de Argentina y Chile.
Hábitat: suelos semiáridos en áreas con mucha luz del sol Tamaño: 1 a 1.5 metros de altura.
Características más notorias: Da arándanos muy oscuros, casi negros, en el verano. Esta fruta es un alimento básico muy conocido en toda la Patagonia y se utiliza en mermeladas, kuchenes, helados y cualquier otra comida que sea buena con berries.
Fuente: Conservación patagónica