La fiscalía acuso al sujeto por el delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. No pagaba desde hace cinco meses los 3 mil pesos de cuota a la madre de su hijo.
La fiscalía de Villa La Angostura avanzó con la formulación de cargos contra un progenitor por no pagar la cuota alimentaria de su hijo.
Fuentes con conocimiento del caso informaron que la audiencia de formulación de cargos se hizo el viernes por la mañana en Villa La Angostura y el imputado tuvo que viajar hasta esta localidad porque vive en otra provincia.
Las fuentes señalaron que la fiscalía de Villa La Angostura le atribuyó al sujeto el delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar y fundamentó la imputación en los cinco meses que adeudaba el progenitor a la madre de su hijo.
El juez Nazareno Eulogio dirigió la audiencia y el acusado estuvo asistido por la defensora oficial Sol Valero.
Las fuentes afirmaron a LA ANGOSTURA DIGITAL que la fiscalía expuso para sostener la acusación que el sujeto tenía capacidad de aportar la cuota alimentaria porque está trabajando y no cumplía por una decisión personal a pesar de que había sido notificado.
El juez admitió los cargos formulados por la fiscalía contra el progenitor y dispuso el plazo para completar la investigación.
Las fuentes relevaron que el sujeto tenía que pagar 3 mil pesos por mes de cuota alimentaria a la madre de su hijo.
Los casos de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar aumentaron en el último tiempo en la provincia.
El diario La Mañana Neuquén publicó el 10 de marzo pasado una nota donde consignó que el Registro Provincial de Deudores Alimentarios duplicó la cantidad de inscriptos en los últimos cuatro años y, mes a mes, la cifra sigue aumentando.
“De 240 morosos que estaban anotados en el otoño de 2015 se saltó a 480”, informó el diario.
El registro sólo incluye a los deudores que no pagan ni con la orden de un juez; es decir que contempla sólo los casos más extremos, en los que se llegó a una condena y ni aun así se logró que los hijos perciban lo que les corresponde.
El listado de deudores viene en crecimiento desde que se creó. Cuando comenzó a funcionar, a principios de 2001, había sólo seis inscriptos. Una década después se superó la centena y, para diciembre de 2013, había 194 personas.
Al año siguiente, el listado de morosos había trepado a 222 y, para fines de 2015, llegaba a 265.
El año pasado culminó con 467 anotados y hasta principios de marzo último se habían sumado 13 más.
