Según un informe realizado por LM Neuquén fueron 57 los fallecidos en el 2018 y se eleva a 154 las víctimas fatales durante los últimos tres años.
En 2018, poco más del 76 por ciento de los accidentes de tránsito que terminaron con víctimas fatales sucedió en un escenario común: las rutas neuquinas. Así se desprende de las estadísticas elaboradas por LM Neuquén, que registran 57 muertes en rutas de las 72 que hubo en el año.
Una vez más, las rutas que atraviesan el territorio provincial vuelven a ser sinónimo de muerte al volante. Un claro ejemplo de ello son las cifras de los últimos tres años, que van en aumento.
Son 154 las víctimas fatales en ese lapso, y la Ruta Nacional 22 es la que se destaca por su alta tasa de mortalidad. En 2018, el 28 por ciento de los accidentes en rutas ocurrieron en la 22, a la que le sigue la Ruta Nacional 237, con el 17 por ciento.
Los automóviles, por otra parte, siguen siendo los vehículos más peligrosos y la mayor cantidad de víctimas son hombres.
En el calendario, los meses trágicos son enero, con nueve accidentes, seguido de abril con ocho y en tercer lugar, marzo y diciembre con siete siniestros.
Asimismo, la pérdida del control vehicular y las malas maniobras aparecen en primera instancia como los desencadenantes habituales de los siniestros.
Si bien la causa de muerte por no llevar cinturón de seguridad no resultó ser la más alta, fue la que provocó la muerte de la víctima más pequeña del año: un bebé de 6 meses.
Durante el 2018, hubo cinco niñas, niños y adolescentes que murieron en accidentes de tránsito, a los que se suman cuatro bebés.
Por otra parte, uno de los casos emblemáticos con alcohol al volante, fue el de David Morales, el hombre de 31 años que volcó en su Peugeot 206, a la altura del segundo puente sobre Ruta Provincial 7. En ese momento, el hombre acababa de escapar de un control de alcoholemia en Parque Industrial. Eran las 2 de la madrugada del 1° de abril y venía haciendo zigzag.
Morales no iba solo, en el auto también iban su hija de 7 años y su pareja de 41, quienes murieron tras salir despedidas del vehículo. Él, en cambio, sobrevivió y fue acusado por la Justicia por el delito de homicidio culposo. Luego se suicidó.
Dos casos de negligencia
El 1° de marzo, una niña de 9 años de la comunidad gitana murió a consecuencia de las heridas sufridas al ser atropellada por un Renault Clio conducido por su hermanito de 7 años. El trágico hecho ocurrió en una casa de calle Primeros Pobladores al 1400.
Otro caso de similares características sucedió el 17 de julio en Senillosa. Un hombre de 50 años murió en el garage de su casa tras ser atropellado accidentalmente por un vecinito de 9 años, quien se subió a su auto en marcha.
¿Qué hacer ante un accidente de tránsito?
Detenerse en un lugar seguro, si es posible movilizar el vehículo, sacarlo de la zona de circulación. De lo contrario, balizar inmediatamente el lugar (triangulares o linternas), para evitar nuevos siniestros y proteger a las víctimas.
Si hay personas heridas, pedir auxilio al número de emergencias lo más rápido posible. De ser viable, procurar corroborar el lugar del hecho, la cantidad de víctimas y si están conscientes o inconscientes, para brindar esa información.
No movilizar a los heridos, salvo que se tenga preparación en primeros auxilios o exista peligro de incendio o explosión del vehículo o riesgo de que sea atropellado, ya que un movimiento equivocado puede agravar sus lesiones.
Un camión se quedó sin frenos y aplastó a toda una familia
El 8 de junio, la postal de Belgrano y Chrestía era indescriptible. Un camión Mercedes Benz -que transportaba carne- se quedó sin frenos en plena capital neuquina, chocó cuatro autos y aplastó a toda una familia: un bebé de un año y dos meses murió como consecuencia de las heridas.
Eran alrededor de las 13 cuando un importante grupo de personas se ceñían sobre los fierros retorcidos de lo que apenas podía distinguirse como un Fiat Uno.
Es que tras recorrer 400 metros en bajada y sin frenos, el camión chocó cuatro vehículos y aplastó a los cinco integrantes de una familia que se encontraba en el interior de ese auto.
El total de heridos ese día fueron 11. Cuatro días después del accidente, el bebé que viajaba en el Uno murió en el Castro Rendón.
“Hubo responsables, ya sea el conductor o quien haya tenido la responsabilidad de revisar técnicamente el vehículo”, sentenció Eduardo Prueger, licenciado en Criminalística y perito en Accidentología Vial, tras ser consultado por el caso por LM Neuquén.