Durante el primer trimestre, Bariloche movió, con aporte del turismo, un caudal de viajeros que equivale a la mitad de su tráfico en la prepandemia. Es el tercero de Argentina después de Ezeiza y Aeroparque.
La merma castiga aún a toda la actividad aérea pero su impacto no es uniforme. En ese sentido, y de la mano del turismo, el aeropuerto de Bariloche logró acercarse mucho más a su situación prepandemia: en el primer tramo de este año por él pasaron 370.000 pasajeros, el 50 por ciento de lo que gestionó en 2019 y un 64 por ciento superior al que pasó por Córdoba. Ese volumen lo convirtió en la aerostación de mayor movimiento del interior del país, luego de Ezeiza y Aeroparque.
Según datos aportados por el portal LaVoz, en el primer semestre del 2019, último de plena “normalidad”, el aeropuerto de Córdoba movió un total de 1.766.000 pasajeros, la mayoría de ellos (más de 1,3 millones) domésticos. Este año, en igual lapso, por ese lugar pasó un octavo de ese flujo: 225.000 pasajeros de enero a junio (todos de cabotaje).
El inicio de las vacaciones de julio con mayor población vacunada y aperturas de temporadas en distintas provincias volvió a detonar cierta recuperación en el tráfico aéreo.
Y, coinciden las aerolíneas, este mes marca un piso a partir del cual planean seguir incrementando frecuencias, siempre con cautela, siguiendo el comportamiento de la demanda y atentos a la posibilidad de nuevas restricciones.
Lade elimina una ruta
Por otro lado, confirmaron que LADE (Líneas Aéreas del Estado) ya no realizará el vuelo que unía a Comodoro Rivadavia con Bariloche debido a la poca demanda de este destino.
Humberto Gutiérrez, jefe de la sucursal de LADE en Comodoro Rivadavia, confirmó que la ruta aérea que unía la ciudad petrolera con Bariloche "no tuvo mucho movimiento" y por eso el jueves 29 de julio se realizó el último vuelo.(B2000)