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Mon, Sep

En Bariloche más de 4.000 personas viven en tomas

FOTO: B2000.
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La realidad en las 14 tomas de Bariloche es compleja y dispar. La mayoría de las ocupaciones avanza sobre tierras privadas y el resto sobre espacios verdes, muchas en zonas de riesgo geológico. 

La ocupación de tierras privadas o públicas sostenida por sectores y grupos sociales desplazados como forma de resolver el problema habitacional se aceleró en los últimos diez años y ya consolidó los barrios más populosos de la ciudad, como el caso de Nahuel Hue.

Relevamientos parciales realizados por el municipio a través de Instituto de Tierra y Vivienda señalan que la existencia de 14 tomas de distinta antigüedad en las que viven más de 4000 personas, en situación de carencia, con dispar acceso a los servicios básicos y urbanos y con distintas complejidades de difícil resolución.

Los ocupantes avanzaron sobre tierras privadas (en mayor medida) y lotes fiscales, que en muchos casos son terrenos con riesgo de derrumbe o espacios verdes en la de costa de arroyos, lagos, mallines o reservas forestales. En todos los casos la mayor problemática es hacer frente a los rigores del invierno cordillerano. En el este de la ciudad, la toma "Mocciola" -que toma su nombre del dueño de las tierras- tiene bastante más que las 200 familias que se dejaron censar y muchos lotes ocupados "en reserva".

Estiman que más de 740 personas viven allí con enganches clandestinos de alto riesgo. Enfrente, la toma municipal del este fue una reserva fiscal, pero se regularizó, con agua de canillas públicas y electricidad a través de tableros comunitarios.

Varios espacios verdes desaparecieron por ocupaciones ilegales. Hace décadas, la toma Matadero terminó con una plazoleta. Luego, la toma Valle Gas generó conflictividad con los vecinos. La toma chica del barrio El Maitén ocupó la reserva forestal del área. En el oeste, un mallín está en la Don Bosco, en el km 20 de Bustillo.

En la costa del lago está la toma INTA, una de las más viejas y volátiles, con alta conflictividad. Es área de atenuación del lago. También la ocupación del barrio Ñireco Norte, junto a la Trampa del Ñireco, avanza sobre un espacio verde costero. A principios de diciembre pasado el gobierno reconoció estar "altamente preocupados por el tema tomas" luego de una seguidilla de ocupaciones de espacios verdes y tierras fiscales registrada en barrios del oeste y sur de la ciudad. Como remedio a la situación se avanzó con denuncias judiciales y, en paralelo se entablaron tratativas con la juntas vecinales para dar un uso público a las reservas fiscales existentes en distintos barrios de la ciudad para desalentar su ocupación.

El informe detallado

Toma "Mocciola": ubicada en el barrio San Francisco IV, sobre calle La Habana, entre Namuncurá y Monteverde. (zona este) Bautizada así por el propietario de las tierras ocupadas, tiene unas 200 familias estables censadas por el municipio en noviembre, aunque hay más familias que no quisieron ser registradas y muchos lotes ocupados bajo la modalidad de reserva.

El municipio estima que hay más de 740 personas viviendo en el lugar que acceden a los servicios de agua y luz por enganches clandestinos. En el caso de la electricidad las instalaciones son precarias y con alto riesgo.

Toma nueva sobre el viejo San Cayetanito: Ubicada en el barrio San Francisco IV, sobre calle Namuncurá, desde Asunción hasta las 120 Viviendas, bordea el arroyo Ñireco. (zona este). Asentada sobre un área de riesgo geológico sujeta a traslado tiene en la actualidad unas 70 familias, más o menos 260 personas, que no fueron reubicadas en los planes de vivienda oficiales porque quedaron fuera del censo de 2005 o se resistieron al traslado. Unas pocas son nuevas.

Acceden en forma clandestina a los servicios de agua y electricidad aunque hay un porcentaje con conexiones regulares.

Toma municipal del este: Ubicada en el barrio San Francisco IV, frente a Mocciola. Tiene 41 familias, algo más de 150 personas, que se asentaron en 2011 ocupando una reserva fiscal. Está en avanzado proceso de regularización, cuenta con agua a través de canillas públicas y electricidad a través de tableros comunitarios.

En 2012 por el IMTVHS resolvió lotear la parcela fiscal, que se subdividió en 88 terrenos distribuidos en cinco manzanas, para regularizar la situación de las familias que se asentaron en el lugar un año antes.

Toma Barrio San Juan: Ubicada en Esandi y Las Victorias, sobre las tierras destinadas a la fallida ubanización que comercializaba el exdirigente de UPCN, Juan Kopprio, detenido por presunta estafa reiterada.La ocupación comenzó con 50 familias de las cuales permanecen en el terreno unas cinco que se encuentran bajo proceso judicial por usurpación que promovió el propietario del inmueble, junto a otros diez integrantes del grupo que se resiste a perder el sueño de la casa propia por el que pagaron.

Toma Valle Gas: ubicada sobre Santiago de Chile, entre Esandi y Asunción. El asentamiento abarca las manzanas 200 y 202 donde se distribuyen de manera desigual 64 familias, unas 240 personas. Arrastra problemas históricos que en algún momento generaron fuerte conflictividad con los vecinos que vieron desaparecer un espacio verde vital.

En la manzana 200 hay 19 familias que están en un proceso de regularización más avanzado mientras que en la manzana 202 hay 45 familias, seis fueron reubicadas y se avanza con un proceso mixto de regularización porque parte de la tierra es privada (Ley Pierri). En este caso fue necesario un rediseño del planteo urbano que se dieron los ocupantes para liberar una calle.

Toma Matadero: Es una de las tomas más viejas de la ciudad, ubicada en las tierras contiguas a la plazoleta Fiscal del barrio El Condor, donde funcionaba el viejo Matadero municipal. Hay 21 o 22 familias, está lista la subdivisión de la tierra y solo falta la sesión de Nación del paso a nivel sobre calle Mar del Plata para consolidar el acceso al barrio por calle Mar del Plata e inscribir el loteo.

Se resolvieron los viejos conflictos entre familias y hace poco el municipio solucionó la provisión de agua con obra pública ya que antes todos estaban colgados. La mayoría tiene luz por red de la CEB.

Toma Inta: Ubicada en zona este, sobre la costa del lago junto a la estación experimental Inta en lo que era un espacio verde. Es una de las más viejas y volátiles de la ciudad. Hay entre 45 y 60 familias, unas 450 personas, viviendo en condiciones precarias con un nivel de conflictividad importante.

La mayoría de los lotes que dan a la calle (Beeretbrugen) tienen luz y agua de red mientras que los que están ubicados detrás, de cara al lago, están enganchados de los frentistas. Estan gestionando el gas pero no así la regularización de la tierra que debiera ser área de atenuación del lago o playa pública.

Toma Trampa del Ñireco: en el barrio Ñireco Norte. Esta integrada por una decena de familias asentadas en el lugar hace cuarenta años, con construcciones precarias, a los que se sumaron 3 o 4 nuevas familias con casas más ostentosas, cuentan con todos los servicio en mediana regularidad. No hay un relevamiento preciso de la población y el municipio no define la política a aplicar en el caso que ocupa otra zona lacustre, considerada espacio verde que no está catastada por ser remanente de un loteo viejo.Hay conflictos judiciales, ordenes municipales y del STJ y conflicto con los vecinos.

Tres tomas sobre la cantera municipal: Ubicada en la periferia Sur detrás de los barrios 28 de Abril, Arrayanes y Eva Perón. El relevamiento municipal detectó 75 familias detrás del Arrayanes (unas 280 personas), 55 familias detrás del Eva Perón (unas 200 personas) y 28 familias detrás del 28 de Abril (unas 105 personas) Es una zona de riesgo geológico que no se puede urbanizar, cuenta con un informe desfavorable de Planeamiento Urbano. No obstante el municipio está trabajando en la posible provisión de agua y luz.Actualmente está colgados de los barrios aledaños.

Tomas del barrio Vivero: (El barrio en si surgió de una toma que se regularizó con el primer plan de viviendas municipal) Hay tres sectores nuevos con nuevos asentamientos. Sobre el faldeo de la barda, en una zona de riesgo geológico viven 67 familias (unas 250 personas) colgados del agua y la electricidad.

En las manzanas A y B contiguas a la barda viven 45 familias (unas 165 personas) que están en proceso de regularización con servicios normalizados de agua y luz y gestiones por la tierra. En la manzana 627 viven unas 15 familias (más de 50 personas) en condiciones de regularizar pero colgados de agua y luz. En el espacio verde del barrio, junto a los manantiales que proveen de agua a la ciudad, viven otras 8 familias (unas 20 personas), colgadas de los servicios, que se estudia trasladarlas.

Toma 29 de Setiembre: Se extiende al oeste de la rotonda de ruta 40 y Crucero General Belgrano. Viven unas 60 familias (más de 220 personas), colgadas del agua y la electricidad con alto riesgo en las instalaciones. El sector tiene un loteo de unas 300 unidades (lotes) y hay más de 150 familias con reserva o en lista de espera para entrar. El municipio trabaja en la regularización y la instalación de tableros comunitarios por la seguridad social, fracasaron las mediaciones con los propietarios y hay causas judiciales en marcha.

Toma chica del barrio El Maiten: En la Pampa de Huenuleo, está integrada por 12 familias que ocuparon el área de reserva ecológica del barrio, pegada a Nahuel Hue. Son unas 50 personas, el municipio acordó la reubicación de varias y la custodia del resto del lote que tiene 4 hectáreas. Están enganchados a los servicios de agua y electricidad.

Toma Don Bosco: ubicada en la zona oeste, en el km 20 de Bustillo. Abarca unas seis manzanas enter las calles Cromer, Centinela Grafito hasta bomberos. Tiene 44 familias estables (unas 160 personas) de las cuales 15 cuentan con los servicios de agua y luz regularizados y el resto están todos colgados de las redes vecinas. Parte de la toma se extiende sobre zona de mallín y está regularizada.

Villa Jamaica: ubicada entre los barrios Casa de Piedra, Lago Moreno y Lockey Club, abarca unas 10 manzanas con unas 10 o 12 familias por manzana. El municipio estima que viven unas 450 personas con una situación mixta en la provisión de servicios y acceso a la tierra. La mayoría está regularizados y tiene gas. Unos pocos están colgadas de agua y luz. La toma afectó la provisión de agua a todos los barrios vecinos.(DeBariloche.info)