“Estábamos tan sobrepasados por lo que nos pasaba que no tomábamos dimensión del evento”

Marcos Arretche había sido designado en mayo de 2012 al frente de la dirección de Protección Civil. Un mes después, la población de Villa La Angostura se enfrentaba al evento natural más importante de su corta historia.La erupción del complejo volcánico Cordón Caulle, ubicado en Chile, a menos de 50 kilómetros, vomitó millones de metros cúbicos de ceniza volcánica que cubrieron durante meses la localidad. Hoy se conmemora esa fecha.  

“Cuando suena la sirena de bomberos en conmemoración de ese 4 de junio es algo que me emociona”, reconoció Arretche.“Fue una experiencia desde lo profesional impresionante”, sostuvo. “Siempre lo cuento que más allá de la experiencia, lo importante de haber aprendido trabajando porque me habían designado un mes antes al frente de la dirección de Protección Civil”, contó.

En declaraciones a LA ANGOSTURA DIGITAL destacó que se hizo un trabajo importante en ese tiempo y valoró el apoyo de especialistas como Gustavo Villarrosa, Martín Lizarrague y Patricia Díaz en todo lo que fue el abordaje del evento.“Estábamos tan sobrepasados por lo que nos pasaba que no tomábamos dimensión del evento”, señaló.

“Aprendimos mucho”, resumió. Comentó que es una fecha “muy movilizadora”. Arretche señaló que el personal que hoy trabaja en el área de Protección Civil trabajó durante la crisis del volcán.

“Es sólo cuestión de mirar para atrás y ver lo que tenemos ahora”, indicó. Pero falta camino por recorrer. “Después de ocho años recién estamos por tener un COEN en la localidad con una persona que cumple una función y que entiende la función y cuáles son las necesidades dentro del COEN”, afirmó.

“Hoy estamos mucho mejor”, afirmó. “No en equipamiento –aclaró.- Somos la única Protección Civil de la provincia que no tenemos un móvil 4x4”.Dijo que no era un hecho como para “andar llorando”, pero explicó que la movilidad en zona de montaña es clave.Indicó que 8 años después de la erupción hubo decenas de publicaciones sobre el evento. “A veces el tiempo va opacando los recuerdos”, sostuvo.

“La comunicación no puede fallar”

Valoró recordar el trabajo que los voluntarios hicieron “sin olvidar actores principales que fueron los políticos de turno, empresas privadas”.Dijo que “la prensa se encargó de tenernos ahí vigentes todo el tiempo”.“Hoy a ocho años hemos avanzado en lo que es el desarrollo del COEN y tenemos claro que la comunicación no puede fallar, ni la interna ni hacia la comunidad y los medios”, afirmó Arretche.

“No se pueden cometer errores. En la época del volcán se ponía en duda si se decía la verdad de lo que estaba sucediendo”, rememoró.“Uno de los errores más importantes en ese momento fue no hacer bien el proceso de la información”, enfatizó.

“Eso generó discusiones internas, debates sin sentido generado por el cansancio acumulado, el estrés”, explicó Arretche.Recordó a modo de ejemplo las discusiones en torno a qué contenía el material que cayó durante meses sobre la localidad.

“Al no tener en claro un plan para establecer qué contenía el material que precipitaba se generaron discusiones sobre si era peligroso o no para la salud de las personas”, recordó.

Otro ejemplo fue la discusión sobre los lahares. “Se decía que los lahares nos iban a arrasar y andábamos con el miedo de una remoción en masa del pueblo por esos lahares y eso provocó que la Escuela 186 estuviera cerrada durante meses por el mal manejo de la información”, recordó.

Por eso, valoró el aporte del investigador del Conicet y vulcanólogo Villarrosa, que colaboró para elaborar un plan integral porque “no había especialistas que nos hablaran y explicaran sobre lahares”.“Eso permitió bajar un poco la ansiedad y dejar atrás la idea de que íbamos a morir sepultados”, comentó Arretche.

“Estamos en el camino correcto”

Subrayó que hoy “tenemos monitoreos permanentes del lado chileno, lo que no quiere decir que no nos va a agarrar un nuevo evento de sorpresa, pero preparados”.Dijo que la parte de la comunicación ante la posibilidad de un nuevo evento natural “es la temática que más hemos trabajado” en Protección Civil del municipio.“A ocho años eso nos hace sentir más tranquilos, que estamos en el camino correcto”, sostuvo.Destacó que hoy existe una ordenanza que adhirió a la ley provincial de gestión integral de riesgo, “que no deja de ser importante porque es pensar de aquí a quince años de cómo querés que se hagan las cosas”.

“Consideramos que lo más importante es que queden cosas escritas para las próximas generaciones”, enfatizó.Rememoró que en la época del volcán la prioridad fue restablecer servicios, poder volver a la normalidad para poner en funcionamiento la localidad.Fue importante el trabajo en salud mental “porque fue un evento que nos afectó a todos”.

Fue clave el tema de la resiliencia para superar los efectos traumáticos de la erupción en la salud mental de las personas.Arretche destacó el aporte que hizo la comunidad hace 8 años para enfrentar el evento. Por eso, sostuvo que no es momento “para andar dando pena porque muchas veces nos victimizamos”.

Sostuvo que es importante contar lo que ocurrió hace 8 años en Villa La Angostura “porque casi no quedaron rastros”.Recordó que algunos expertos estimaban una recuperación a 10 ó 15 años “y fue una recuperación en tiempo récord”.

Dijo que algunos chicos de los primeros años de secundaria “recuerdan lo del volcán como algo muy lejano y te lo cuentan con mucha naturalidad y algunos vivieron las dos erupciones tanto de 2011 como la de 2015 del Calbuco y eso habla de una maduración a futuro”.Arretche agradeció y saludó “a todos los que estuvieron, están y seguirán estando para mantener la memoria activa para seguir trabajando porque pasa el tiempo y minimizamos lo que pasó”.