Así lo denunció Miriam Lagos, cuyo padre sufrió un feroz ataque de un dogo en febrero pasado que le causó graves lesiones en su rostro. Lamentó que desde la comisión de fomento no se hizo ni siquiera una campaña de concientización.
“Pasaron casi ocho meses del ataque a mi papá y no se ha tomado ninguna medida para tratar de resolver el problema en Villa Traful. Las autoridades ni siquiera hicieron una campaña de concientización”, lamentó Miriam Lagos, cuyo padre Alfonso Lagos, sufrió graves lesiones en su rostro como consecuencia del ataque de un dogo en la vecina localidad.
Dijo que hubo otros dos ataques de perros en Villa Traful pero que lamentablemente las personas atacadas no formularon las denuncias como para que se tome alguna medida preventiva.
“En el último tiempo, murieron alrededor de diez perros que han sido descuartizados por ataques de Pitbull”, afirmó a LA ANGOSTURA DIGITAL Miriam, indignada, porque en Villa Traful hasta ahora nadie hizo nada para enfrentar el problema de los perros de razas peligrosas que andan sueltos en las calles. Algunos de esos perros tienen dueño, indicó.
Dijo que ella sufrió la muerte de su perro por un ataque de perros. Recordó que su perro era pequeño y lo habían encontrado abandonado en la calle.
“Por las noches no podés caminar tranquila por las calles de los barrios o el centro por los perros sueltos que andan y que son peligrosos”, lamento la mujer.
Dijo que desde la comisión de fomento de Villa Traful no tomaron ninguna medida para atender el problema, no se lanzó ninguna campaña de concientización respecto a la tenencia de perros de razas peligrosas.
Lagos recordó que cuando se hizo el acuerdo de mediación judicial con la dueña del perro que atacó a su padre, se presentó una nota dirigida al presidente de la comisión de fomento de Villa Traful, Nicolás Lagos, donde se le solicitó que realice “una actividad para concientizar a la comunidad sobre la responsabilidad de los perros del sector y, asimismo, que se implementen las medidas necesarias de protección y reglamentación pertinente”.
“Pero hasta ahora las autoridades locales no hicieron nada”, cuestionó Miriam.
“Lo preocupante es que esos perros ataquen a niños”, advirtió. Por eso, dijo que había presentado una nota a las autoridades de la comisión de fomento para pedirles que tomen medidas, pero no tuvo respuesta.
Lamentó que en algunos casos las personas no hacen la denuncia porque el perro es de algún familiar o conocido y no quieren tener más problemas.
El padre de Miriam fue atacado el 12 de febrero pasado por un dogo. El abuelo había acompañado a unos turistas hasta un complejo de cabañas en Villa Traful. A raíz del ataque sufrió graves lesiones en su rostro.
Por eso, se le hizo una cirugía para reconstruirle el conducto lagrimal desde un ojo hasta la nariz. La cirugía se hizo en el hospital de Villa La Angostura.
El caso reactivó el debate por la tenencia en los hogares de animales considerados peligrosos como el caso de los dogos y pitbull.
Miriam hizo una denuncia penal por el ataque que terminó en un proceso de mediación judicial con la dueña del perro.