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Thu, Sep

“Una Villa más equitativa, sin excluidos y sin renunciados”

La ciudad
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Juan Pablo Álvarez  cuestiona al intendente Cacault y expresa "después no se queje si lo escrachan o le vuelven a hacer otra marcha. El hombre es responsable de sus palabras y dueño de sus silencios". 

Sr. Director:

Inclusión presupone exclusión. Hablar de "vamos por más inclusión" quiere decir que hay mucha exclusión  por  incluir.

Este juego de palabras no dista mucho del mismo juego que hoy se vive en las campañas de los distintos partidos políticos de cara a las elecciones del 25 de octubre próximo. Las promesas de campaña, se sabe popularmente, que no necesariamente están hechas para ser cumplidas.

Pero en este contexto que nos toca vivir con respecto a temas de fondo como lo son el de la escuela y el canje, el tema de la desigualdad y la falta de oportunidades hacen al juego de palabras inclusión/exclusión algo importante por desarrollar y profundizar, ahora más que nunca. Las palabras del Sr. Intentendente son un claro ejemplo.

Cito textual: “Es mucho lo que se ha dicho y es mucho lo que se va a decir, yo simplemente reitero que siempre el compromiso ha sido con la gente y con nuestro pueblo (…) a veces hay que dejar pasar tanta violencia verbal y tanta  denuncia por los medios”. Entiendo que más bien es lo que necesita decir. Pero no son más que palabras vacías que no dicen nada. Como las promesas de los políticos en campaña. Como vender humo o escrituras de una tierra de la que no se es dueño, de las que no se tiene ningún título de propiedad. Todo es lo mismo. Nada. Vacío. Después sigue diciendo en su discurso victorioso

“A todos aquellos que denuncian corrupción, les digo: renuncien al lote, no sean parte de esta corrupción, de esta estafa, porque sino van a ser tan corruptos como nosotros que dicen que somos”.

"A todos aquellos les digo que renuncien" no son palabras que ningún político, bueno o malo, de izquierda o derecha, debería pronunciar en contexto de campaña. Mucho menos cuando su actual vice es candidato a continuar la línea de gestión inclusiva de la que se jacta este gobierno y que además es el slogan de campaña (a menos que no le importe, claro está, ni su gente, ni su candidato).

La semana pasada salió publicada una carta de Fabian Fasce en la que alertaba la inconstitucionalidad del canje. Si el canje atenta contra la constitución provincial entonces, por lógica atenta contra la carta orgánica respetando eso que dicen los constitucionalitas que ninguna carta orgánica municipal puede ir en contra de lo que diga la constitución provincial así como tampoco ninguna constitución provincial puede ir en contra de la constitución nacional.

Si el canje entonces es inconstitucional y el Sr. Intendente y su séquito lo defiende tan a capa y espada, ¿no será que es el que puso el huevo quien cacarea?

Hans-Jürgen Burchardt, un catedrático de la Universidad de Kassel, Alemania, escribió un texto muy interesante respecto de la desigualdad en América Latina en el que dice cosas muy interesantes, como para abrir los ojos de la angosturenses e incluso, los del Sr. Intendente. Transcribo tres párrafos que hablan por sí solos en relación con esta temática.

Dice que "La inequidad extrema no solo se manifiesta en términos de ingreso y patrimonio, sino que también se refleja en un dispar acceso a la tierra y a bienes públicos esenciales como la educación, la salud o la seguridad social." Punto interesante. Ser incluido o excluido no se relaciona sólo con la plata sino con el dispar acceso a la tierra.

En este caso solo los amigos y los que por miedo callan y acatan tienen acceso, mientras que, quien piense y actúe diferente, queda excluido. ¡Que renuncien! Dice también que "la desigualdad, la pobreza y el sistema electoral parecen configurar un singular «triángulo latinoamericano» en el que la democracia liberal, en lugar de promover la participación social, legitima la inequidad y es legitimada por ella.

Si se tiene en cuenta este aspecto, la desigualdad social ya no aparece solamente como un déficit de la democracia, la estructura institucional y el Estado de Bienestar, sino que al mismo tiempo representa una expresión institucionalizada y –a juzgar por su persistencia– muy exitosa de dominación política."

Resalto esto último "dominación política".  Quien más votos compre ya sea por planes sociales, chapas o favores (o gratitudes) ,  puede asegurarse el éxito político. Quizás por esto se manejan con impunidad. Luego, cita a un especialista alemán (Waldmann) que estudió a fondo el caso de nuestro país en particular y dice que "atribuye básicamente el estancamiento argentino al modo de pensar de los grupos dominantes (y la sociedad).

Este modelo de mentalidad, que resulta muy marcado y determinante a la hora de rechazar vías alternativas de desarrollo, se caracteriza por los siguientes rasgos: a) una identidad (nacional) dividida frente al propio país como consecuencia de la inmigración europea; b) una visión del Estado como botín para los intereses particulares que se extiende hasta hoy e involucra a los actores principales (desde movimientos sociales y sindicales hasta empresarios y militares); c) un individualismo excesivo (asociado al ideal de la libertad personal irrestricta, ya mencionado por Max Weber como motivación de los migrantes), reflejado además en la escasa disposición a buscar soluciones consensuadas a los conflictos; y d) la falta de proyectos integrales de desarrollo."

Elocuente ,  o más bien grandilocuente, las palabras "Estado como botín para intereses particulares", "individualismo excesivo" y la remata con una "falta de proyectos integrales de desarrollo."

Recomiendo la lectura de todo el texto pero estos tres párrafos, en esta cuestión que nos compete hoy, devela otro gran misterio: que el moco del canje nos involucra a todos. Es un debate que nos mete en la misma bolsa a todos por el solo hecho de que el principal implicado en esta cuestión es  hoy  el Sr. Intendente, quien hasta el día que deje su mandato nos representa a todos.

Por eso quiero finalizar con sus propias palabras “estamos esperanzados en que podamos firmar la escritura la semana que viene” porque la esperanza, querido Sr. Intendente, es lo último que se pierde, justo después  de la paciencia. Después no se queje si lo escrachan o le vuelven a hacer otra marcha.

El hombre es responsable de sus palabras y dueño de sus silencios. Ojal á  que esta carta sirva para pensar una Villa más equitativa, sin excluidos y sin renunciados.

Juan Pablo Alvarez

DNI 24.481.660